Se ha logrado una reducción de un 50% del consumo eléctrico por lámpara instalada en Cocina
Se ha conseguido reducir en más de un 50% los residuos de aceite de cocina
La variable medioambiental se está incluyendo en las obras de rehabilitación en factores como el aprovechamiento de la luz natural, la instalaciones de materiales como la madera o la colocación de ventanas aislantes
El pasado mes de octubre auditores de Ekoscan visitaron la Clínica para realizar una auditoría de nuestro compromiso medioambiental. El resultado, una año más, fue positivo y nos ha permitido renovar el certificado que el Gobierno Vasco otorga a las empresas que obtienen resultados de mejora ambiental y cumplen con la legislación ambiental vigente y que llevamos renovando ininterrumpidamente desde 2016.
Entre los puntos fuertes que destaca la auditoría realizada están la reducción de los residuos de plástico, aceite de cocina y papel; inclusión de criterios medio-ambientales en las obras de rehabilitación del centro; la mejora de los indicadores medioambientales respecto a anteriores ediciones; y la sistemática de autoevaluación de los residuos sanitarios implantada por plantas en 2017.
En concreto, la Clínica se había marcado para 2018 los siguientes objetivos de mejora
1. Reducción del consumo eléctrico en Cocina:
Se ha logrado una reducción de en un 49,99% de consumo eléctrico por lámpara instalada en Cocina, gracias a la sustitución en 2018 de las 29 bombillas incandescentes de la zona por bombillas LED.
Además, en el área de entrega de suministros se ha instalado un detector de movimiento que permite un ahorro de energía, ya que se adapta a la presencia y necesidad de cada momento
La instalación de modernos equipos de lavavajillas, horno o frigoríficos también ha contribuido en gran manera a la reducción de consumo eléctrico en este área
2. Reducción de los residuos de aceite en Cocina:
Se ha conseguido reducir en 54,54% los residuos de aceite de cocina, gracias a a la compra del robo “Varo Cooking”, un equipo de cocina multifunción que permite el cocinado y la fritura de alimentos con un menor empleo de aceite. Además, este aparato reduce los tiempos para el cocinados de los alimentos, contribuyendo así a reducir otros consumos como el de energía y agua. Asimismo, el aparato cuenta con un sistema de filtrado que permite alargar la vida útil del aceite en uso.
"Nuestro objetivo es lograr una Clínica autosostenible en un futuro no muy lejano, con emisiones cero"
3. Incluir la variable medioambiental en las obras de rehabilitación:
En las obras de remodelación se están teniendo en cuenta factores como sistemas de iluminación de bajo consumo, diseño para el aprovechamiento de la luz natural, colocación de ventanas aislantes y selección de materiales de construcción como la madera.
4. Contribuir a incrementar entre el personal la sensibilización por la reutilización y el consumo sostenible:
La Clínica está adherida a la campaña Terracycle, que se encarga de la recogida de determinados materiales para su reutilización. Asunción Klinika es una de las Brigadas de Recogida de material de escritura, recogiendo bolígrafos, rotuladores y demás material de escritura en desuso. Si bien en 2018 se establecieron 3 puntos de recogida, las obras nos han obligado a retirarlos momentáneamente, si bien la campaña se volverá a poner en marcha una vez acabadas las obras.
Desde Asunción Klinika se impulsa también una campaña de recogida de tapones desde 2017 para contribuir en distintas campañas solidarias. En 2017 se recogieron 34,5 kg de tampones y en 2018, 48,18 kg.
Clínica autosostenible
“Somos conscientes de la enorme importancia que la variable medioambiental tiene en nuestros procesos y por ello trabajamos para que sean ecoeficientes y causen el menor impacto posible al medioambiente, con el objetivo de contar con una Clínica autosostenible en un futuro no muy lejano, con el objetivo de llegar a un resultado de emisiones cero”, explica Iñigo Dendaluce, gerente de la Clínica.
“En el año 2015 nos marcamos como objetivo reducir las emisiones de CO2, y para eso construimos una instalación de biomasa. Se trata de una caldera de 500 kilovatios que nos garantiza el suministro de la ACS (Agua Caliente Sanitaria) y de la calefacción y nos ha permitido reducir el consumo de gasoil practicamente a cero. Antes de la instalación de la caldera de biomasa nuestro consumo era de 120.000 litros de gasoil al año. En su lugar, ahora estamos consumiendo unas 200 toneladas de pellet anuales. Además, queremos desarrollar un nuevo plan estratégico desde el punto de vista medioambiental, y vamos a tratar de dar un nuevo paso y obtener un certificado de mayor exigencia como es el EMAS”, concluye.
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